Para evitar la presencia incontrolada de escuelas de surf sacará a concurso el reparto de horas de cada escuela.
El Ayuntamiento de Arucas quiere ser uno de los primeros ayuntamientos en regular la presencia de escuelas y otras actividades económicas ligadas al surf. Para ello pretende sacar un concurso o concesión parecido a lo que ocurre con las hamacas en otras partes de la isla. La idea es limitar la actuación de las "escuelas piratas" y también la de particulares que también se han apuntado al carro de las "clases de surf" y que en su mayoría son ilegales al no estar ni si quiera dadas de alta, no tener monitores titulados o cualquier otra irregularidad. Estas escuelas ponen en peligro tanto a sus propios usuarios como al resto de bañistas y surfistas que disfrutan libremente de las olas.
Según se comenta, la idea es que para el próximo verano del 23 (para este ya no da tiempo) se pueda poner en marcha toda esta regulación. Al menos en el municipio de Arucas. Además, se aclara que los surfistas que de forma individual quieran disfrutar de sus canchas en el mar podrán hacerlo libremente. Sólo se está intentando regular las actividades económicas vinculadas al surf y sobre todo las que ofertan cursos de surf.
Lo que pretende el ayuntamiento es realizar un estudio para mas tarde tramitar con Costas una autorización de servicios de temporada como ocurre con las hamacas. Con esta autorización de Costas el ayuntamiento sacará a concurso el reparto de días mediante un canon. Evitando así la saturación de la zona.
El alcalde, tras la reunión mantenida con José Mª González, Concejal de Deportes, Playas y Medio Ambiente del municipio de Arucas; Victor Torres, director general de Ordenación del Territorio y Aguas del Gobierno de Canarias; Ángel Lobo, presidente de la Federación Canaria de Surf; Alberto Martín, Jefe de la Demarcación de Costas y los representantes de los clubes de surf Oleaje e Improve Your Skills y de la Asociación para el Desarrollo del Surf Sostenible en la Costa Norte de Gran Canaria; insiste en que esta medida sólo afectaría a las actividades económicas ligadas al surf y no a la práctica libre del deporte del surf.
En algunas partes de España la situación se ha vuelto tan insostenible que hay lugares donde la practica deportiva se ha vuelto imposible. Cuando en ciertas épocas del año se juntan por el buen tiempo y las vacaciones los bañistas, los usuarios libres del surf, los deportistas intentando entrenar, las escuelas oficiales, las escuelas piratas, y todo aquel que se apunta al carro de ganar dinero a costa del surf es imposible disfrutar tranquilamente del mar.
La idea es regular estos espacios de forma armoniosa para convivir todos juntos: bañistas, usuarios libres del surf, deportistas, escuelas de surf, etc. tal y sobre todo acabar con todas esas escuelas irregulares que pudieran existir.
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